Avenida 9 de Julio (Buenos Aires)
Una de las Avenidas mas anchas del mundo.
Avenida 9 de Julio | |
---|---|
Buenos Aires, Argentina | |
![]() Avenida 9 de Julio, con el Obelisco al fondo |
|
![]() |
|
Historial de nombres | Ayohuma (1888), 9 de Julio (1937) |
Inauguración | 1980 (traza definitiva) |
Orientación | Norte a Sur |
• Norte | Autopista Arturo U. Illia |
• Sur | Autopista Arturo Frondizi |
Ancho de calzada | 140 m |
Principales puntos turísticos | Teatro Colón, Obelisco, Ministerio de Desarrollo Social, Estación Constitución |
Avenidas que corta | Santa Fe, Córdoba, Corrientes, de Mayo, Belgrano, Independencia, San Juan |
Barrios que atraviesa | Retiro, San Nicolás, Monserrat y Constitución |
La Avenida 9 de Julio es una importante arteria de la Ciudad de Buenos Aires, capital de la Argentina. Con 140 metros de ancho, es una de las avenidas más anchas del mundo, aunque el récord lo posee el Eje Monumental de Brasilia, de 250 metros.[1] Aunque hay discusiones acerca de si esta última es una avenida dado que es un complejo de autopistas que se cruzan con grandes espacios verdes entre medio.[2]
Toponimia
La avenida lleva su nombre en honor del Día de la Declaración de independencia de la Argentina, el 9 de julio de 1816. Es la única calle o avenida que no cambia su nombre al cruzar la Avenida Rivadavia en toda la Ciudad de Buenos Aires, exceptuando la Avenida General Paz.
Características
El ancho inusual de la avenida se debe al hecho de que ocupa una cuadra entera, lo que se traduce en 110 metros. Al este de la avenida corre la calle Carlos Pellegrini (Bernardo de Irigoyen al sur de la Avenida Rivadavia) y al oeste lo hace Cerrito (Lima al sur de la Avenida Rivadavia); estas dos calles funcionan en la práctica como carriles extra y son contabilizadas como parte de la misma para llegar a los 140 metros de ancho que se consideran normalmente.
Un rasgo distintivo de la "9 de Julio" es que no posee un sistema de numeración, ya que solo hay un edificio que tiene acceso por una de sus veredas (el Ministerio de Salud y Desarrollo Social). De igual manera, fue eliminada la numeración en todas las calles perpendiculares, en la cuadra del 1000 al 1100. Todos los edificios a los costados de la avenida poseen su numeración con respecto a las calles Bernardo de Irigoyen/Carlos Pellegrini y Lima/Cerrito.
Para cruzar la avenida a pie se requieren varios minutos, puesto que hay semáforos en todos los cruces de calles y no están habilitados a los peatones el tiempo suficiente para cruzar caminando a una velocidad normal.[cita requerida]
Instalaciones subterráneas
Por otra parte, con acceso por las calles Lavalle y Sarmiento, se encuentran bajo tierra los primeros estacionamientos públicos subterráneos de Buenos Aires, construidos por la Municipalidad a la par que se abría la Avenida en 1937.
Recorrido
La Avenida 9 de Julio básicamente une la Plaza Constitución (sur) con la Avenida del Libertador (norte), aunque en rigor continúa desde ambos extremos a través de autopistas. Hacia el sur lo hace mediante la Autopista Presidente Arturo Frondizi que lleva a la Avenida Presidente Mitre en Avellaneda, y hacia el norte gracias a la Autopista Arturo Illia que desemboca en la Avenida General Paz y la Autopista Panamericana. De esta forma, se transforma en una de las avenidas más importantes de Buenos Aires, además de un paisaje urbano destacado para el turismo, y un eje vial verde que favorece a la ciudad.
Comenzando desde en el extremo sur (su intersección con la Avenida San Juan), pasa junto a una sucursal del Banco Nación (sobre Bernardo de Irigoyen, esquina Carlos Calvo), después una gran estación de servicio de la Shell (Lima entre Estados Unidos y Av. Independencia), la Plaza Monserrat (Bernardo de Irigoyen, entre Estados Unidos y Av. Independencia) y luego el campus de la Universidad Argentina de la Empresa (Lima Av. Independencia y Chile). En este sector se combinan edificios de oficinas con una buena cantidad de edificios residenciales, e incluso algunas casas bajas que sobreviven al período anterior a la construcción de la Avenida.
Al llegar a la Avenida Belgrano, sobre Bernardo de Irigoyen se encuentra el Grand Boulevard Hotel. En este sector central abundan los hoteles cinco estrellas de turismo internacional. Entre la Av. Belgrano y Moreno está del lado oeste el gran edificio del Ministerio de Salud y de Desarrollo Social, construido en 1934 y que alcanza los 90 metros de altura. Tiene su entrada por 9 de Julio Nº 1073. En la esquina sudeste de Bernardo de Irigoyen y Adolfo Alsina está la Torre Jacarandá, que funciona como Apart Hotel. En Bernardo de Irigoyen Nº 173 funciona el Club Español en un muy lujoso edificio art nouveau.
Llegando a la Avenida de Mayo hay una gran escultura de Don Quijote de la Mancha, y cruzandola está instalada en una plazoleta una fuente que originalmente estaba en el Parque Colón. En la esquina de Av. de Mayo y Lima funciona el Hotel Ritz. A partir de la calle Rivadavia, Lima cambia su nombre por Cerrito y Bernardo de Irigoyen por Carlos Pellegrini, y la numeración asciende comenzando de nuevo de cero.
En Carlos Pellegrini 37 funciona el Gran Hotel Argentino, y en Pellegrini y Bartolomé Mitre el Conte Hotel. En la esquina de Cerrito y Perón está el Salles Hotel, y en la de Sarmiento el Bristol Hotel. En Carlos Pellegrini, entre Sarmiento y Perón se encuentra el gigantesco Edificio del Plata, sede de la burocracia del Gobierno de la Ciudad.
Pasando la calle Sarmiento, los dos sentidos de la avenida se separan para hacer lugar a la Plaza de la República, en cuyo centro se yergue el Obelisco, en una plazoleta bordeada por la Avenida Corrientes. También cruza la Diagonal Norte, y allí se encuentran el Hotel República (Cerrito 370), el Edificio el Trust (sobre Pellegrini) y otro que perteneció al Nuevo Banco Italiano. Antes de cruzar la calle Lavalle, las dos partes de la 9 de Julio vuelven a unirse.
En Carlos Pellegrini 551 está el Hotel Crowne Plaza Panamericano. Del lado de Cerrito, entre las calles Viamonte y Tucumán, se encuentra el monumental Teatro Colón, inaugurado en 1908 según proyecto de Francisco Tamburini, terminado por Julio Dormal. Cruzando Tucumán se destaca la Torre Mirafiore con su reloj digital gigante. En Cerrito 650 funciona el Presidente Hotel, y cruzando la calle Paraguay se encuentra el Plaza Libertad.
Al pasar la Avenida Córdoba comienzan a aparecer nuevamente mayor cantidad de edificios residenciales, destinados a la clase media y alta. En Cerrito 1250, en un palacete, funciona el Centro Argentino de Ingenieros, muy cercano a la Dirección Nacional del Antártico. Pasando la calle Juncal, del lado de Cerrito, se conservaron al abrir la avenida la Embajada de Francia y el Palacio Álzaga Unzué, que se sumó al Hotel Four Seasons como suites de lujo. A partir de la calle Arroyo, comienza la Autopista Arturo Illia, aunque los vehículos tienen la opción de correrse a las calles laterales para acceder a la Avenida del Libertador, en cuyo eje se alzan altas torres de oficinas como la Prourban y la CHACOFI II.
Historia
La avenida fue planeada originalmente en 1895 para atravesar la ciudad de norte a sur, pero recién en 1912 se aprobó la Ley 8.855, que ordenó la apertura de la arteria como "de utilidad pública", y le brindó un ancho proyectado de 33 metros. La Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires comenzó la adquisición de todas las propiedades ubicadas en las manzanas limitadas por las calles Bernardo de Irigoyen/Carlos Pellegrini y Lima/Cerrito, con una inversión que ascendió a m$n 50.000.000.
El 23 de mayo de 1936 se inauguró el Obelisco, en el futuro sitio de cruce de la Avenida 9 de Julio con la Avenida Corrientes. Para marzo de 1937, un decreto del intendente Mariano de Vedia y Mitre ordenó definitivamente la apertura de la avenida, aunque los trabajos de construcción recién empezaron el 20 de abril, con el comienzo de las demoliciones necesarias, que duraron 40 días. Ese 8 de mayo la Asesoría Letrada Municipal comenzó los juicios de expropiación de las propiedades que afectaban la traza. Los escombros se utilizaron como subcalzada de la Avenida Juan B. Justo y para rellenar la Costanera Norte.
Ese 1 de julio -aunque recién las demoliciones terminarían el 30 de ese mes- se inició la construcción, dirigida por el ingeniero Federico Zamboni, utilizándose 10.000 toneladas de cemento, 3.000 de hierro y 40.000 m3 de piedra.[3] Las obras, llevadas adelante con plazos muy breves, sufrieron las lluvias en 27 días, que apretaron aún más los tiempos.
Contratistas
Los contratistas que que participaron en la obra fueron: Siemens-Bauunion, GEOPE, Grüen & Bilfinger y Siemens-Schuckert. La compañía Standard Electric proveyó relojes y altavoces, Cattáneo y Cía. los azulejos, Shell Mex Argentina y Ceresita los aislantes, entre una veintena de sub-contratistas.[4]
El presidente Agustín Pedro Justo inauguró el primer tramo de la Avenida 9 de Julio el 12 de octubre de 1937, entre las calles Bartolomé Mitre y Viamonte, con solo 500 metros de extensión.
Las ampliaciones de la Avenida 9 de Julio no fueron rápidas, y se demoraron durante las siguientes cuatro décadas. El sector hasta la Avenida Belgrano se terminó en 1944; el que llegó a la calle Paraguay, en 1951. Recién en 1971 se inauguraron los tramos hasta las avenidas Santa Fe (al norte) e Independencia (al sur). Las obras retomaron ritmo durante la década del 70, llegando la avenida a su extremo sur (Avenida Caseros) en 1975, y a su extremo norte (Avenida del Libertador) en 1980.
Las conexiones hacia el sur se completaron en también en 1980, al construirse la red de autopistas, lo que requirió demoliciones masivas en las cercanías de Plaza Constitución combinadas con la reubicación forzada de miles de habitantes.
Galería de imágenes